El cáncer de mama afecta tanto a mujeres como a hombres, aunque es significativamente más común entre las mujeres, representando así una de las principales causas de muerte a nivel mundial entre este sector de la población.
Sin embargo, gracias a centros médicos como una clínica hispana en Dallas y los constantes avances en la medicina, así como la creciente concientización, han permitido que las tasas de supervivencia mejoren constantemente.
De esta manera, la prevención no solo se basa en llevar un estilo de vida saludable, sino también en estar bien informado sobre los factores de riesgo y las medidas a tomar en cuenta para una detección temprana que permitan incrementar las posibilidades de recuperación y supervivencia.
Razón por la cual, en esta ocasión los profesionales de nuestra clínica hispana te compartirán información acerca de los factores de riesgo asociados para desarrollar esta enfermedad, así como las medidas de prevención que puedes tomar para ayudar a reducir la incidencia del cáncer de mama y a salvar tu vida o la de tus familiares.
Tabla de contenidos
¿Qué es el cáncer de mama?
El cáncer de mama es un tipo de cáncer que se origina en el tejido mamario de los senos; puede afectar diferentes partes del seno, pero usualmente se desarrolla en los conductos que llevan la leche al pezón o en las glándulas productoras de leche.
Esta enfermedad puede ser invasiva o no invasiva dependiendo de si el cáncer ha hecho metástasis o no, es decir, si las células cancerosas se han diseminado más allá de su sitio original. Las áreas más comunes a las que se disemina incluyen los huesos, hígado, pulmones y cerebro.
Tipos de cáncer de mama
- Carcinoma ductal in situ (CDIS): Es un cáncer en sus primeras etapas, de carácter no invasivo, donde las células cancerosas están confinadas dentro de los conductos. Aunque no es potencialmente mortal, el CDIS puede aumentar el riesgo de desarrollar un tipo de cáncer más invasivo.
- Carcinoma lobulillar in situ (CLIS): No invasivo, se encuentra en las glándulas productoras de leche. A diferencia del CDIS, el CLIS no se considera un cáncer “verdadero”, pero indica un riesgo elevado de desarrollar cáncer de mama invasivo en cualquier seno.
- Carcinoma ductal invasivo (CDI): Este tipo de cáncer se caracteriza por haberse extendido desde los conductos hacia el tejido mamario circundante. Es el tipo más común de cáncer de mama, representando aproximadamente el 80% de los casos.
- Carcinoma lobulillar invasivo (CLI): Se origina en las glándulas productoras de leche y se ha diseminado al tejido cercano. Este representa alrededor del 10% de los cánceres de mama invasivos.
Factores de riesgo del cáncer de mama
Aunque cualquier persona puede desarrollar cáncer de mama, ciertos factores modificables como no modificables aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad.
Modificables
Existen factores de riesgo que pueden corregirse a través de cambios en el estilo de vida, la alimentación y el ejercicio:
- Obesidad y sobrepeso: Especialmente después de la menopausia, el exceso de grasa corporal puede aumentar los niveles de estrógeno, lo cuál está vinculado a un mayor riesgo de cáncer de mama.
- Inactividad física: La falta de ejercicio regular está asociado con un fomento en el desarrollo de cáncer de mama.
- Consumo de alcohol: Beber alcohol en exceso e, inclusive, beber de manera moderada puede aumentar el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.
- Uso de hormonas: La terapia de carácter hormonal durante y después de la menopausia, especialmente aquellas que combinan estrógeno con progesterona, puede aumentar el riesgo de cáncer de mama.
No modificables
Por otro lado, algunos factores no pueden ser cambiados, pero conocerlos puede ayudar a tomar medidas adicionales de vigilancia y prevención:
- Edad: El riesgo de cáncer de mama aumenta con la edad, siendo más común en mujeres mayores de 50 años.
- Genética: Mutaciones en genes como BRCA1 y BRCA2 están asociados con un mayor riesgo de cáncer de mama y de ovario. Estas mutaciones se pueden heredar y se encuentran en aproximadamente el 5-10% de todos los casos de cáncer de mama.
- Historial reproductivo: Menstruación temprana (antes de los 12 años) y menopausia tardía (después de los 55 años) aumentan la exposición a estrógenos.
- Historial familiar: Tener un familiar en primer grado (madre, hermana o hija) con cáncer de mama duplica el riesgo.
- Radioterapia previa: Tratamientos con radiación en el área del pecho, especialmente a una edad temprana.
Medidas de prevención
Afortunadamente, existen varias estrategias que puedes adoptar para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
1.- Estilo de vida saludable
Adoptar un estilo de vida saludable es una de las mejores maneras de reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad:
- Ejercicio regular: Se recomienda al menos 150 minutos de actividad moderada o 75 minutos de actividad vigorosa cada semana. El ejercicio regular ayuda a balancear los niveles hormonales y a mantener un peso saludable.
- Dieta equilibrada: Consumir una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras puede ayudar a mantener un peso saludable y reducir el riesgo de cáncer de mama.
- Limitar el consumo de alcohol: Se recomienda que las mujeres no consuman más de una bebida alcohólica al día.
- Evitar el tabaquismo: Fumar está asociado con muchos tipos de cáncer, incluido el de mama. Dejar de fumar y evitar el humo de segunda mano es importante para reducir dicho riesgo.
2.- Mamografías
Las mamografías son un proceso médico indispensable para la detección temprana del cáncer de mama. Estas son auxiliares en la detección de tumores que no son palpables y que no presentan síntomas visibles. Se recomienda que las mujeres a partir de los 40 años se realicen una mamografía anual o bienal, según las directrices médicas.
3.- Autoexamen de mama
El autoexamen de mamas es una práctica que puede ayudar a las mujeres a familiarizarse con la apariencia y sensación normales de sus senos, lo que facilita la identificación de cualquier cambio inusual. Se recomienda realizar esta exploración una vez al mes, preferiblemente una semana después del periodo menstrual. cuándo los senos están menos sensibles y congestionados.
4.- Exámenes clínicos
Los exámenes clínicos de las mamas, realizados por un profesional de la salud, también son importantes para la detección temprana. Estos exámenes deben realizarse regularmente según las recomendaciones que se te den en tu clínica hispana más cercana, especialmente para mujeres mayores de 40 años o aquellas con factores de riesgo.
5.- Educación y concientización
Las campañas de concientización y los programas de educación pueden ayudar a salvar vidas al fomentar la realización de exámenes regulares, la importancia de la detección temprana y la adopción de hábitos saludables.
Medidas de prevención según el grupo de riesgo
Las medidas preventivas que se deben tomar para reducir las posibilidades de desarrollar cáncer de mama, pueden variar según el grupo de riesgo al que se pertenezca:
Mujeres con mutaciones BRCA1 y BRCA2
Las mujeres con mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar cáncer de mama, por lo que las medidas de prevención para este grupo de riesgo son especialmente importantes.
- Cirugía preventiva: La mastectomía profiláctica, que es la extirpación preventiva de los senos, puede reducir el riesgo de cáncer de mama en un 90-95%. Asimismo, la ooforectomía (extirpación de los ovarios) también puede considerarse para reducir el riesgo de cáncer de ovario y, en menor medida, el riesgo de cáncer de mama.
- Medicamentos preventivos: Los moduladores selectivos de los receptores de estrógeno (SERMs) como el tamoxifeno y los inhibidores de la aromatasa pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer en mujeres pre y postmenopáusicas.
- Vigilancia intensiva: Se recomienda una vigilancia intensiva que incluye exámenes y pruebas más frecuentes, como resonancias magnéticas (RM) anuales y mamografías a partir de una edad más temprana de lo habitual.
Mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama
De la misma manera, a las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama se les recomienda tomar medidas especiales para la detección temprana de este padecimiento, como pruebas genéticas para evaluar la presencia de mutaciones genéticas, como BRCA1 y BRCA2, hasta exámenes clínicos frecuentes.
Importancia de la detección temprana
Finalmente, la detección temprana del cáncer de mama es fundamental para aumentar las probabilidades de recibir un tratamiento menos invasivo y más efectivo.
Esto implica no solo comprender los factores de riesgo, sino también la adopción de hábitos y medidas de prevención personalizadas, especialmente para aquellos con mayor riesgo debido a mutaciones genéticas y antecedentes familiares.
La prevención y la detección temprana son nuestras mejores armas en la lucha contra el cáncer de mama, por ello, al unir esfuerzos en la promoción de la salud y la educación, podemos hacer una diferencia en la vida de muchas personas para un futuro libre de esta enfermedad.
